Fiesta del Peregrino

Cada 20 de enero cientos de caminantes acompañan al padre peregrino de Tossa de Mar hasta Santa Coloma de Farners.

El padre peregrino de Tossa de Mar cumple anualmente con su voto que, según dice la tradición, mantiene la peste alejada de la población desde el siglo XV. El voto consiste en una peregrinación desde Tossa de Mar hasta la iglesia más cercana dedicada a San Sebastián. Se trata de la iglesia de Sant Sebastià de Santa Coloma de Farners, situada en la entrada de la ciudad.

Este peregrinaje de 40 km entre estos dos municipios de la comarca de la Selva, desde la Costa Brava hacia el interior, cuenta cada año con la participación de cientos de caminantes que acompañan al padre peregrino en su trayecto.

Los peregrinos, siguiendo la tradición, reparten conchas cuando llegan a Santa Coloma, siempre después de la puesta del sol. Los farnenses, familiares y amigos les esperan con velas, y con muchas ganas de acogerles y darles la bienvenida.

Todos los que lo deseen pueden participar en esta tradición; cabe recordar que es un peregrinaje, por lo tanto, hay que mantener el respeto durante toda la caminata, especialmente hacia los peregrinos descalzos, que van delante y marcan el ritmo.

El día siguiente, el 21, por la mañana, el padre peregrino y sus acompañantes emprenden el viaje de vuelta a Tossa. Por la tarde, la villa marinera recibe a los peregrinos con un silencio sepulcral que provoca piel de gallina y, posteriormente, se anuncia que, un año más, se ha cumplido con el voto.

La tradición manda comer caracoles y coca de Sant Sebastià por San Sebastián y, obviamente, también los pegajosos caramelos que solo se encuentran en este día. Los restaurantes y pastelerías de Santa Coloma os ofrecen los sabores de esta tradición.

Para ver el detalle de la ruta que siguen los peregrinos, hay numerosas opciones en Wikiloc. Aquí podéis ver una de ellas.

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